Ya están en la puerta, piensa, mientras busca en vano su arma, y tenso escucha los golpes, y trata de bufearse, pero no hay maná y se dice, puta, otra vez sin maná, y bueno, no tiro desquicio, piensa, es de putos salir con desquicio, alardea, pero no, duda, si no... no llego a tirar nada, bueno, se resigna, tiro desquicio y no embisto, se ilusiona, por ahi alguno justo embiste y salgo... , a tirar... a tirar...?
La puerta se abre con un estrépito, dejando entrar un límpido haz de luz, brillante y veloz hoja de la solar arma, que esgrime la huyente tarde. Un puro hálito de vida cargado con la viva fragancia del antiguo bosque, lentamente comienza a limpiar la pesada y lúgubre atmósfera del recinto. Más no es en esta ocasión, alejado fuerte ni orgulloso castillo, el lugar de los acontencimientos, sino la vivienda del pelirrojo Luca, quien tratando vanamente de incorporarse, de su desordenado lecho, balbucea semidormido:
- Pueta ! Pueta ! - y vuelve a hundir el rostro en la almohada, dejando a la vista solo su enmanrañada cabellera, como un puercoespín que erizara cruel, una roja legión de feroces y aguzadas púas.
Desde afuera se escucha la voz de Sir Ricotero, recriminando asperamente el excesivo uso de la fuerza empleada para ingresar al domicilio.
- Golpear, de llamar decía... che.... - suspira - qué bárbaro...
- Sory, venia embestido...
Una figura se recorta contra la brillante abertura, erguida silueta de túnica a la cual se suman pronto otras, cargadas de armaduras. Magia y metal. Fuerza y Madera. Clan y amigos.
- Arriba Luca - dice Richox, una vez más.
El bárbaro, enredado entre sus mantas, se deja caer nuevamente en su cama.
- Na.
El Moly empuja con la punta del escudo un tintineante montón de botellas vacías, que ruedan entre los restos de comida, partes de armadura, platos sucios y bigotes de felino.
- Como andamos eh... - dice, alzando sus cejas, mientras contempla al guerrero que torpemente intenta destapar una botella que aún conserva un dudoso resto. -... esto huele peor que Álgaros un sábado a la noche.
Destreza Felina- Gracias, Rich - murmura Luca una vez más, consiguiendo con la ayuda del oportuno hechizo, destapar al fin el recipiente. Tras contemplar incierto el interior, le da un corto sorbo, y sacudiendo la cabeza, contempla el grupo reunido a su alrededor.
- Que pasa - gruñe - petes - y da otro sorbo.
- No, vos que pasa... - responde Ricota - en que andás ? no vas a venir a una guerrita ? - hace señas con su cabeza al grupo, que pronto rodea al yaciente bárbaro.
- Dale che, levantate... vamos a buscar unas cabritas eh.. a tomar un fuerte
- Fuete, fuete - apoya alguien entusiasmado.
Embestida- Pará bolú - reprende otra voz - todavía no...
- Sory.
El bárbaro abandona la vacía botella y apoyando su espalda en la pared, se dirige a la silenciosa concurrencia.
- No sé... no tengo ganas... La verdad - mira hacia arriba por un momento, y sacude desanimado su roja cabeza - esta vez se zarparon.
- Bueno cabeza de morrón - trata de alentarlo Sir Ricotero - ya le vas a encotrar la vuelta, a todos nos ha pasado - declama, mientras busca con la mirada el apoyo de la concurrencia que asiente con pesar, pensando cada uno quizás, en alguna poderosa habilidad de su propia clase, súbita y brutalmente malograda por los inescrutables designios de
Nuestro Gran Desarrollador, y sus poderes en el mundo, los
Adh - Mins.- Mira las cabras, como se las arreglan - interviene Gotten - a mi el otro día me agarro Joab con un normal de 2k... ! Casi me baja a 49 !
- Se, se normales. - La mirada del bárbaro se enciende - Normales ! - Levanta la voz - Toda una vida de bárbaro, aprendiendo habilidades de lucha, entrenando disciplinas, dominando poderes, para pelear con golpes normales ! - ruge - Andá a cagar con los normales !
Apaciguar Bestias - ( No puedes usar este poder en un aliado.)
- Salí vos con eso - brama Luca - pero eso es no es nada - se lamenta - ... las áreas las areas...
Se incorpora, aferrando en su mano la arrugada manta y con la mirada perdida, la alza estirando su brazo, cual imaginaria arma hacia los cielos, rozando casi el bajo techo de la habitación, y grita.
- Buefearse a lo loco, bramar desquiciado, sediento de sangre, sin cautela alguna ( es de putos, usar cautela ) - su mirada salvaje recorre los mudos rostros de los circundantes.
Subitamente, salta en medio del grupo revoleando locamente la frazada que restalla sobre las caras de los que no adviertieron la maniobra a tiempo, mientras lanza su arcano grito de guerra.
- Weeeeebo Surrtusss !!!! -
Su carcajada retumba en el pequeño espacio del dormitorio
- Veinte tipos al piso !!! Eso era un área !!! Y si la comías, la comías... pero feliz de haberles metido el palazo !
Un par de cabezas asienten mudamente.
- Ahora... - su mirada se nubla, mientras deja caer exánime su cabeza. - Mendigar por maná... mirar como se tiran flechitas, mirar como se tiran rayitos... pensar con que bufearse para tirar un... área ? y darle a dos tipos... y los otros 18, te caguen a palos al instante... dejá...
La pesada mole del bárbaro se hunde una vez más en el desordenado lecho.
- Pero bueno, vamos, ya vas a ver que van a hacer algo... siempre que se zarpan, un poco la arreglan...
- Se... seguro... - levanta su cabeza y se dirige hacia la blanca figura de una rubia conjuradora.
- Contales del concilio, Chumy, contales..
- Que concilio ? - varias voces inquieren ansiosas -
- Dejá Luca - dice Chumy, tratando de esquivar el tema - nada, nada...
- Hicieron un concilio... de Ush- Ers ... yo algo vi.. en sueños... claro...
El grupo murmura asombrado.
- Se juntaron los Ush-Ers ?
- Si - responde Luca - y tambien... tambien estaba un Adh - Min...
Un súbito silencio se abate sobre el impactado grupo. Las miradas se cruzan rápidas, expectantes.
- Y.. ¿ que hicieron ?
- ¿Estuvieron trabajando duramente en revocar los recientes desaciertos?
- Cuanto poder y sabiduría reunidos !
- ¿Forjando acaso nuevos e insondables designios para nuestro mundo ?
- Oh, que imponderables conocimientos reunídos en mística comunión !
- Intercambiaron quizás el néctar de sus supremas experiencias?
- Si... ¿ que hicieron ?
Chumy baja la vista.
- Mmm, no... solo bebieron... y comieron... y volvieron a beber...
- Y cantaron - añade Gotten
- Y cantaron - recuerda Chumy - y bebieron...
- y bebieron - concuerda Luca...
Un silencio espeso se cierne sobre la apesadumbrada concurrencia, que tras durar lo que parece una eternidad, es al fin quebrado por una frase apenas murmurada...
- La puta madre...